Las crisopas son larvas de insectos del orden Neuróptera. Estos tienen un papel beneficioso en el ecosistema, devorando diferentes plagas de pulgones, trips, cochinillas, larvas de mariposas, etc., incluso numerosos huevos de insectos.
En los estados adultos pueden ser depredadores o no, si estos no son depredadores se alimentan de polen y néctar.
Las crisopas tienen metamorfosis completa. En condiciones del trópico tardan 16 a 20 días para completar su ciclo de huevo a adulto, la proporción sexual es 1:1 entre macho y hembra, la cual oviposita 600 huevos durante su vida adulta que es de 30 – 40 días.
En estado larval, la crisopa es tan voraz que un solo individuo puede consumir hasta 60 áfidos en una hora.
Una especie muy utilizada en el control biológico de plagas. También las encontramos de forma espontánea en numerosos ecosistemas, siendo una especie cosmopolita. Sus hábitat son en zonas arbóreas, prados, explotaciones frutales, incluso jardines, etc. Por tanto, la podemos encontrar de forma natural en el huerto y sus alrededores. Donde establece un equilibrio entre insectos beneficiosos e insectos perjudiciales plaga.